Buenos días Insiders,
Hoy vamos con un dato de esos que no deberían sorprender… pero sorprenden igual.
China está comprando oro.
Eso ya lo sabíamos.
Lo que no sabíamos —al menos oficialmente— es cuánto.
Según Société Générale, mientras Pekín declara haber comprado 25 toneladas en 2025, la cifra real podría ser:
×3, ×5 o incluso ×10.
Y sus reservas reales superarían ya las 5.000 toneladas.
Sí, cinco mil.
No es un error tipográfico.
Es un secreto a voces que por fin empieza a asomar.
China hace una cosa muy bien:
comprar en silencio.
Y otra aún mejor:
no decir la verdad sobre cuánto tiene.
¿Por qué?
Porque el poder no está en el oro que compras.
Está en el oro que los demás no saben que tienes.
Para un país que lleva años preparando su propia arquitectura financiera —menos dólar, más yuan internacional, más comercio en divisas alternativas—, acumular oro no es una inversión:
es una estrategia de Estado.
Y aquí viene lo relevante para ti:
Cuando un país de 1.400 millones de personas, con la segunda economía del mundo, empieza a absorber oro físico a este ritmo…
el mercado toma nota.
No es ruido, es estructura.
No es especulación, es reconfiguración.
No es un dato suelto, es un síntoma de época.
China no está comprando para “diversificar reservas”.
Está comprando para blindarse.
Para tener un activo que no depende del SWIFT, ni de sanciones, ni de tipos de interés, ni de Washington.
Y esto no lo verás explicado así en los periódicos.
Pero la gran pregunta es otra:
¿Para qué quiere China tanto oro —y tan rápido?
¿Para reforzar su divisa?
¿Para preparar un sistema paralelo al dólar?
¿Para protegerse de una guerra fría que ya no es tan fría?
¿O, simplemente, porque sabe que el mundo que viene necesita activos reales… no promesas digitales?
Dime qué piensas tú:
¿China juega al ajedrez o al póker?
¿Sabe algo que los demás aún no vemos?
¿Te sorprende esta acumulación silenciosa o te cuadra con el momento histórico?**
Te leo.
Nos vemos mañana,
Jesús
Andorrano Insider
P. D. Como siempre: si este tipo de correos no es para ti, puedes darte de baja al final. Sin rencores.
