Buenos días Insiders,
Seguimos con la serie Rumbo a 2026.
Después del platino (el olvidado) y del oro (el rey), hoy le toca a la rebelde: la plata.
El metal que brilla… pero solo cuando le da la gana.
El informe presentado en la LBMA de Japón la coloca en una posición fuerte para el año que viene.
Las previsiones apuntan a una media de 57 $/onza en 2026, con posibles picos por encima de los 60 $ hacia final de año.
Los motivos suenan familiares:
Incertidumbre política y económica global.
Fuerte demanda de refugio e inversión física.
Déficit estructural del mercado, que se alargaría por quinto año consecutivo.
Escasez de liquidez en Londres, agravada por el drenaje de existencias hacia EE. UU. e India.
La inversión minorista —lingotes y monedas— podría repuntar con fuerza, sobre todo por el empuje del mercado indio.
Y aunque algunos sectores industriales intentan reducir su consumo por el precio, la realidad es que sustituir plata no es tan fácil ni tan rápido.
El resultado es ese equilibrio tan suyo:
capaz de superar al oro a corto plazo…
y de volver a dejarlo liderar unos meses después.
Ahora, que nadie se emocione más de la cuenta:
🟡 Estas cifras no son una recomendación de compra ni una profecía,
sino estimaciones de modelos económicos elaboradas por analistas.
Ya sabéis: los informes calculan, pero la plata tiene vida propia.
Porque si algo nos ha enseñado este metal es que combina pasión y paradoja:
es refugio e industria, joya y batería, inversión y especulación.
Sube cuando todos dudan y corrige cuando parece imparable.
Y aun así, sigue siendo el espejo más sincero de cómo respira el sistema financiero.
En Londres escasea, en India se adora,
y entre ambos extremos se libra la batalla que marcará su precio en 2026.
💬 Y ahora te toca a ti:
¿Dónde ves la plata el año que viene?
¿Crees que superará los 60 $… o que volverá a darnos un susto antes?
Respóndeme a este correo con tu predicción o tu sensación del mercado —nos encanta leer cómo lo veis desde vuestro lado del mostrador.
Nos leemos mañana,
Jesús
Andorrano Insider
P. D. Si este tipo de contenido no te interesa o simplemente quieres descansar del correo diario,
puedes darte de baja fácilmente al final del email.
Sin rencores, como siempre.
