Buenos días Insiders,
Seguimos hablando de China 🇨🇳, ayer leí un análisis sobre un posible “corredor del oro”: una red de bóvedas y centros de compensación —de Asia a Europa— que facilitaría contratos y liquidación física fuera de los circuitos tradicionales. La idea: menos fricción, más oro “cercano” al comercio real… y un mensaje geopolítico claro.
Más piezas del puzzle: ICBC (por cierto en breves sacaremos a la web lingotes de este banco de 2 gr del Calendario Lunar Chino 👀) planea abrir un depósito de metales preciosos en el aeropuerto de Hong Kong, reforzando el rol logístico y financiero de la plaza para oro con entrega y, potencialmente, operaciones en yuanes.
Y algunos países están empezando a guardar parte de sus reservas en la órbita de la SGE (Shanghai Gold Exchange). El caso de Camboya es ilustrativo: colocará oro vía SGE-Shenzhen, alejándose de centros occidentales.
El contexto no es menor: el rally del oro ha coincidido con la ambición china de reducir dependencia del dólar y ganar palancas en mercados de materias primas.
¿Qué significa esto para un ahorrador europeo en físico (oro/plata)?
Liquidez más multipolar: más nodos = más rutas de entrega y almacenamiento.
Prima y disponibilidad: en tensiones, la geografía pesa; no todo el oro “cotiza” igual según lugar y logística.
Divisa de referencia: si crece la contratación en yuanes, podríamos ver más bases (diferencias) entre precios locales y de referencia.
Mi lectura es prudente: no es un retorno simple al patrón oro, pero sí un paso hacia un sistema más bifurcado donde el metal físico gana relevancia como activo de liquidación y reserva de valor entre bloques. La historia no va de reemplazar mañana al dólar, sino de restar dependencias y sumar alternativas.
Me interesa tu visión:
— ¿Ves este “corredor” como ruido mediático o como un cambio estructural a varios años?
— Para tu cartera en físico, ¿te hace ponderar más custodia, formato y localización además del precio?
Nos leemos mañana,
Pep
Andorrano Insider
