Buenos días Insiders,
Ayer Hacienda volvió a hacerlo.
Prometió un sistema. Lo anunció. Lo impuso. Lo explicó.
Y ahora… lo retrasa.
Verifactu, el gran invento para controlar hasta el último céntimo que factura un autónomo, pasa oficialmente a “ya veremos en 2026”.
Traducción: ni está listo, ni saben si lo estará, ni tienen claro cómo aplicarlo sin quemar medio sistema.
Y aquí es donde viene la parte interesante.
Cada vez que el Estado intenta convertirlo todo en papel, software, trazabilidad y control, ocurre siempre lo mismo:
el sistema se bloquea, la administración pide tiempo, las reglas cambian, y lo que ayer era obligatorio hoy es una prórroga disfrazada.
Mientras tanto, el oro sigue haciendo lo de siempre:
ser oro.
Sin actualizaciones.
Sin versión 2.0.
Sin plugins de Hacienda.
Que nadie me malinterprete: la transparencia fiscal es necesaria.
Pero hay una diferencia brutal entre transparencia y vigilancia continua.
Y Verifactu apuntaba claramente a lo segundo.
Y claro… cuando ves a miles de autónomos pendientes del siguiente BOE, a asesorías saturadas, a la administración pidiendo aire, te haces la pregunta obvia:
¿De verdad quieres que todos tus ahorros dependan de sistemas así?
Los metales físicos tienen esa elegancia antigua:
no caducan, no piden certificados, no se actualizan, no requieren servidores.
No fallan porque a un ministerio le ha fallado el aire acondicionado,
ni porque Falta Un Documento,
ni porque la ley cambia en agosto a las 23:59.
Un lingote no tiene API.
Una moneda no necesita firma digital.
Y si mañana el Gobierno decide retrasar, ampliar o reescribir cualquier norma… tu oro ni se inmuta.
Por eso cada vez más gente —profesionales, familias, empresas— está empezando a ver el metal físico no como “inversión”, sino como independencia.
Como una parte del patrimonio que no depende de que el Estado funcione bien…
(y seamos sinceros: no siempre va de maravilla).
Y ojo: esto no va de esconder, ni de evadir, ni de hacer cosas raras.
Va de algo mucho más básico:
Tener una parte de tu vida financiera en un activo que no cambia cuando cambia la política.
Hoy Verifactu se retrasa.
Mañana volverán a anunciarlo.
Pasado, quizá lo rehacen entero.
Y dentro de unos años, probablemente inventen otro nombre futurista para lo mismo.
Pero tu lingote seguirá siendo oro.
Tu moneda, plata.
Y tu autonomía, intacta.
La preguntas son simples:
🖥️ ¿Cuánta parte de tus ahorros quieres que dependa de un servidor? ¿Y cuánta quieres que dependa de tus propias manos?
👤 ¿Si eres autonomo/empresario del 1 al 10 como te ha afectado el Verifactu? ¿Te has adaptado “a tiempo”?
Nos leemos mañana,
Pep - Andorrano Insider
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